«Maestros Pueblo» : campesinos enseñan saberes populares a lo(a)s estudiantes del IALA, Venezuela (Terra TV)

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  1. Maestro Pueblo Rafael Ángel Gil y su esposa Flor Alba Amaya.  Konuco Rubio – Lara. Sabaneta de Barinas.

Pareja con más de 27 años juntos, el Maestro Pueblo Rafael Gil y su esposa Floralba Amayadecidieron abrazar la agroecología como modo de vida desde hace más de 25 años ambos trabajaban para el estado, él era técnico en el  ICAP, (órgano que actualmente corresponde al MPPAT), y ella trabajaba para el ministerio de educación, ambos acordaron como equipo reunir sus fondos de jubilación y comprar ese terreno en sabaneta de Barinas para comenzar ahí una nueva vida, con dinámicas sanas y saludables, los hijos aún pequeños participaban al principio, ya grandes migraron cada uno a la construcción de sus propias familias desde otros espacios, siempre pendiente de llamar y saber cómo están los padres, curiosamente estos aseguran estar mucho mejor y más saludables que los mismos hijos.

Cuentan nuestros protagonistas que a lo largo del tiempo que han vivido aquí han tenido que pasar diferentes dificultades tanto con la producción, con los diferentes rubros que trabajan como con las relaciones entre los vecinos y vecinas que los han llevado  a cambiar de criaderos, de especies e incluso le han reducido el rebaño de aves de corral, siendo éste el episodio más reciente en el que, ante la muerte de 20 gallinas debieron transmutar su ira y su dolor, esperar a estar juntos y tomar una decisión de cómo actuar frente a la gravedad del daño causado por los perros de un vecino irresponsable que los deja hambreados para que sean mejores guardianes.

La conversación es siempre agradable y enriquecedora con ellos, ya que desde el “vivir agroecológico” van enlazando otras actividades como las clases prácticas y teóricas con el IALA, el  trabajo de sanación holística con el equipo nacional de “La Artesana” y el encadenamiento productivo  orientado al intercambio justo de víveres  y semillas desde su “reservorio” o su  Konuco con “K”.

En la actualidad se muestran muy felices de los logros, esperanzados en que seguirán juntos creciendo y multiplicando estas y otras experiencias a nuevos konucos, en nuevos espacios de formación que irán naciendo con las nuevas necesidades de integración entre la pacha mama y las nuevas relaciones humanas que fortalezcan el poder popular y la organización comunitaria hacia una cultura liberadora y descolonizadora, alternativa a la graves crisis causada por la exacerbación del modelo capitalista.

Rafael Ángel Gil: “Decirle maleza a una planta  es señalarla, es acusarla es atribuirle un grado de maldad cuando esa no es su esencia, el monte nace con una finalidad y busca mantener el equilibrio en la naturaleza, por eso nosotros jamás le decimos maleza, para nosotros  la paja y el monte son “arvenses” son materia orgánica, las cuales sacamos a mano y  luego dejamos a los lados de los corredores para que  se incorporen al suelo y le brinden sombra y humedad a la raíz de las plantas frutales. 

Nota: *** Arvenses: es cualquier vegetal que crece de forma silvestre en una zona cultivada o controlada por el ser humano como cultivos agrícolas o jardines.

2. Maestro pueblo Oswaldo Jiménez y su esposa Nelly de Jiménez. Konuco Integral La Fé. Sector el Remolino. Sabaneta de Barinas.

Oswaldo tiene su conuco desde los 16 años cuando su papá le designó ese espacio en vista del amor y la entrega que él desde muy niño le puso a la siembra y a la agricultura, inicialmente utilizaba agrotoxicos que le proveía la empresa para la cual trabajaba, en la integración con el CIARA y  luego con la creación del IALA, decide migrar al modo de vida agroecológico. Hace 20 años consulta primeramente con su esposa, quien decide apoyarlo y emprenden juntos el camino del equilibrio con la naturaleza, a la par de esta decisión gestan al último de sus hijos quien hoy ya es un hombre y supera en tamaño y masa corporal a sus tres hermanos mayores, los que fueron concebidos y criados en el “período químico” atribuyéndole la diferencia de tamaño al tipo de alimentación y de entorno más sanos, saludables y naturales en los que ahora  se desarrollan.

Toda la familia del Profe. Oswaldo está vinculada a la producción de diferentes rubros y con sus propios ojos han podido beneficiarse de las ventajas que tiene las técnicas y procedimientos agroecológicos.   Dos de sus  hijos han cursados estudios en el IALA “Paulo Freire” y la única hija mujer desea estudiar Medicina Integral Comunitaria  desde el enfoque de la salud y fortaleza que proporcionan el estilo de vida orgánico y la medicina natural a los nuevos modos de vida que requiere la humanidad para poder seguir existiendo como especie, ante el daño que le ha hecho  a nuestro ecosistema la aplicación del modelo capitalista devorador.   

El profe Oswaldo lleva en su konuco un sistema de rotación de cultivos según los ciclos y períodos luminosos, registrando cuidadosamente los diferentes cambios y fenómenos climatológicos del año, para esto dividió su conuco en  14 estaciones y va alternando diferentes cultivos a manera de pruebas, cercando con árboles el espacio para  que éstos frenen un poco el impacto de agrotoxicos  que se le aplican a los monocultivos de los alrededores.  

Osvaldo: “Es que en agroecología no  podemos hablar de modelos, porque las técnicas y recursos son distintos a cada localidad, debemos hablar del establecimiento de sistemas dinámicos, cambiantes, según sean las condiciones que se den en el territorio local donde un grupo humano desarrolle sus actividades y su vida cotidiana.”  

Nelly, su esposa y compañera es ferviente militante de sus mismos ideales y a diario  se involucra y participa activamente en las tareas y en la transformación de los víveres producidos en su Konuco, de manera orgullosa manifiesta la satisfacción que siente  al no caer en la cadena de especulación que se ve en algunos pueblos con respecto a los alimentos, ya que ellos producen la mayoría de lo que necesitan ahí mismo en su terreno, en lo local y realizan trueques e intercambio para otros bienes y productos de primera necesidad.    Ambos ven con preocupación algunos indicadores macroeconómicos sin embargo el valor del dólar o su variación diaria no es motivo de atención ya que  para ellos “un racimo de topocho es el mismo racimo de tochos hoy y mañana”

 En el recorrido por el pueblo y el contacto con algunos vecinos que pudimos realizar durante el retorno a su casa, se observó que la comunidad conoce de su trabajo de investigación aplicada a métodos de observación con resultados precisos con respeto a la variedad climatológica y las predicciones del comportamiento de la lluvia y la humedad durante cada año, a través del cálculo de las denominadas “Cabasñueas” o primeras lluvias del año.   Algunos vecinos incluso le consultan sobre los pronósticos del clima aplicados a la agricultura y otras actividades económicas. 

En su espacio ha logrado realizar diferentes cruces y modificar genéticamente  la variedad del Maíz Guanape hasta  llegar a una que él denomina “quife” la cual ya lleva 12 réplicas con ensemillamiento en aplicación de productos 100 % orgánicos. La comunidad no solo le demanda maíz y pronósticos acertaos, sino que  también reconocen la pureza y vigorosidad de las semillas que él les provee a los pequeños conucos caseros en rubros tropicales como ají dulce, berenjena, calabacín y otros como la genética de su padrote “francin” quien va multiplicándose en diferentes  chiqueros locales con alta demanda de apareamiento.

Lxs estudiantes y trabajadorxs del Instituto Agroecologico Latinoamericano «Paulo Freire» reconocen a estos dos Maestros Pueblos y hacia otras familias campesinas militantes de la agroecologia que se suman con toda su fe y convicción a la creación de los sistemas locales de producción, que nos llevarán a la independencia y la liberación de la esclavitud en la que el capitalismo ha sumado a la humanidad a través del consumismo y la propagación de plagas y enfermedades.

Además, estos maestros se han ganado el respeto y el reconocimiento de muchos  academisistas que, a nivel nacional e internacional han intentado desestimar sus conocimientos y métodos ante la falta de titularidades y reconocimientos académicos convencionales, incluso cuentan ellos mismos que al inicio de la participación en el IALA se les ofreció entrar bajo la denominación del cargo de “Obrero” a lo que ellos y un grupo de fundadores se negaron y resistieron en acción colectiva hasta saltar la barrera de la burocracia administrativa y lograron el reconocimiento de “Maestros Pueblos” tanto en lo académico como en lo laboral-administrativo.

El equipo IALA que en la actualidad resiste, combate y sostiene la infraestructura y el trabajo de la sede física del IALA, aún desde las dificultades propias de la cuarentena por el COVID-19, las carencias  generadas por el bloqueo imperialista  y la emergencia económica que causan las sanciones internacionales, mantiene activo y fortalece a diario el vínculo entre los Konucos de los maestros pueblos y otras familias campesinas de la zona que militan con fe y convicción en el ejercicio de la Agroecología y que aportan contantemente su apoyo y atención para mantener vivo y en alto el trabajo del Instituto Latinoamericano  de Agrocología “Paulo Freire” como ejemplo y prueba fehaciente del legado internacionalista y solidario de nuestro comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías.-  

Realización: Maria Alfonzo y Betzany Guedez con lxs estudiantes del IALA. Edición: Jesus Reyes. Producción : Terra TV / Escuela de Comunicación de los Movimientos Sociales «Hugo Chavez», Venezuela 2021.

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