(Fotos:) Catia Tve organiza un taller de reportaje y de formación de formadores para las televisoras comunitarias (junio 2012)

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La compañera Carmen (centro de la foto) en una de sus tantas trincheras de lucha: en este caso alimentando a las tropas de la comunicación popular. Todas las fotos del reportaje son de Leonardo Lugo, Manuel Farias y Thierry Deronne.
Véase el reportaje fotográfico integral al final del artículo.

Del 4 al 10 de junio 2012 Catia Tve organizó con el apoyo de Vive TV  un taller dictado principalmente por la Escuela Popular y Latinoamericana de Cine, TV y Teatro “Simón Rodríguez”. Participaron vario(a)s vocero(a)s de Montaña Tv, Jaureguina TV, Teletambores, Calipso Tv y de Catia Tve.

Se realizaron algunos ejercicios de cámara y tuvimos debates diarios sobre el tema del medio comunitario. Esta marcha acelerada e intensiva de siete días culminó con la realización y la edición de cuatro reportajes sobre una empresa de producción social y una herrería socialista del 23 de Enero, los cuales fueron presentados a un grupo de la comunidad el último día. Estos temas sirvieron de mucho para entender el papel de la información en un proceso revolucionario: no se trata de vender el socialismo como un jabón y tampoco de borrar las contradicciones y las dificultades sino de usar estos datos como evaluación permanente de una realidad cambiante, para que el pueblo pueda informarse realmente y avanzar en la superación de los obstáculos.

Analizamos películas de Akira Kurosawa, Satyajit Ray, Fritz Lang, Charles Chaplin, Glauber Rocha, Santiago Alvarez, Miguel Littin, Fernando Pérez, Yanara Guayasamin, etc. Una guía digital de 200 páginas con las copias a DVD de los materiales fílmicos analizados así como el libro publicado y difundido gratuitamente en 2010 por el MINCI «Método de trabajo y de organización popular» del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra de Brasil (www.mst.org.br) fueron entregados a cada uno(a) de lo(a)s participantes para que puedan usarlos en su labor de formadores en sus respectivas regiones.

Durante todo el taller nos concentramos en dos ejes fundamentales.

Primer eje: cómo ir superando la nota de prensa dominante que se caracteriza por la falta de tiempo para investigar, la monoforma de planos-bustos de locutor y una realidad superficial reducida a meros “planos de apoyo”. Además de hablar de la relación ineludible entre información e investigación participativa fueron estudiados elementos de lenguaje tales como los polos narrativos o el equilibrio entre actividades y palabra (véase los cursos de Claude Bailblé).

Segundo eje: la necesidad de reencontrarnos con el concepto original de los medios comunitarios. Nuestros medios populares no nacieron para “competir” con los demás sino para superar el modo dominante de producción televisiva en el marco de la construcción de una sociedad nueva. Un medio comunitario no se reduce a las personas que trabajan en la planta. Su verdadero ser es la comunidad. El papel del equipo de la planta es, pues, doble: por una parte velar por que funcionen las herramientas técnicas y por otra ser una escuela permanente que permita la masiva, renovada participación popular en la parrilla tal cómo lo establece el reglamento legal de medios comunitarios.

Jean-Paul Sartre

Decía el filósofo Jean-Paul-Sartre : “Se han equivocado mucho los que creen que el derecho de la información es un derecho del periodista. Nada de eso, se trata del derecho del lector del periódico. O sea que es la gente, es la gente en la calle, la gente que compra el periódico, que trabaja en una fábrica, en la construcción, en una oficina, quien tiene el derecho de saber lo que pasa y de sacar las consecuencias. Naturalmente el periodista debe poder expresar sus pensamientos, pero esto sólo significa que debe actuar para informar constantemente al pueblo. ¿ Cuál es el medio de informar al pueblo ? El medio es el pueblo mismo. Le han hablado de objetividad. La objetividad es una situación verdadera tal como la expresa el pensamiento popular. Es gente que piensa sobre una situación que es la suya. El periodista no debe hacer la historia, no debe interpretarla. Tiene que recoger el acontecer y entregarlo en el periódico a la gente del pueblo que no ha sido involucrada en dicho acontecer o que no ha sido informada. Hace falta pues, sencillamente, que el pueblo discuta con el pueblo.»

Jean-Paul Sartre,rueda de prensa
para la fundación del periódico Libération, enero 1973.
 
                                                                     

Al inicio del taller pintamos en el pizarrón una célula viviente, la cual busca en el sentido más nutritivo de la palabra, la información. Nuestra célula-nación se ve sumergida en el caos cotidiano de los apetitos transnacionales, de las agresiones militares, de las colonizaciones culturales pero busca avanzar a través de la posible cooperación con otras “células” del Sur.

Necesita la célula, pues, de forma vital y urgente orientarse, defenderse, crecer o dividirse para reproducirse, lo cual implica que se informe y se nutra a través de canales suficientemente ricos y anchos de información como son los medios comunitarios o públicos participativos. Nada que ver con los escuetos y empobrecedores canales privados que interrumpen su alimentación como nación para mejor digerirla como mercado.

Hoy en la mayoría de las escuelas de periodismo se enseña todavía este modelo funcionalista, anacrónico, que podemos sintetizar en el esquema a continuación.

En una sociedad de libre mercado se degrada la función original del periodista «investigador de lo real» en la de mero «locutor» o fabricante de «sucesos». La información se vuelve una «mercancía» más que hay que «vender» a un cliente-blanco en un mercado de competidores («medios») y para ello dotar la noticia-mercancía de las características del consumo masivo  (brevedad, espectacularidad, superficialidad, etc.) . Esta carrera mercántil explica porque la explicación estructural, contextualizada, participativa de la realidad (¿cómo, por qué?…) ha sido desplazada por las fast-preguntas del periodismo de suceso al estilo norteamericano : ¿quien, donde, cuando?…

Sometida al monopolio privado de la comunicación que inocula la ideología del libre mercado, la célula de ciudadanos no puede relacionarse con su entorno sino a través de este canal muy escueto y manipulador. Al no poder recibir una información profundizada y variada desde su entorno, deja de crecer. Muere como nación y se transforma en sociedad de mercado compuesta por individuos-consumidores («Fin de la Historia»).
En cambio, conquistada la soberanía popular en la comunicación, la célula-nación logra ser retroalimentada por muchos canales participativos y de tipos diversos,  puede volver a crecer y reunirse con aliados potenciales.
Las escalas de la soberanía popular en la comunicación.

Si la nación no dispone de sus canales de comunicación, su responsabilidad es crearlos. Es ahí cuando uno entiende que la información es un asunto demasiado importante para dejarlo en manos de los gremios «periodísticos» y que el futuro de la democracia pasa por un concepto nuevo de información, liberada del libre mercado y dignificada por la democracia participativa.

En un curso dictado hace varios años en ViVe TV, José Arbex, profesor brasileño de comunicación social, nos enseñó por qué desde su origen los medios de comunicación tuvieron un vínculo directo con el naciente capitalismo. Los comerciantes, los “burgueses” que surgieron en las periferias de las islas autarcicas medievales terminaron “des-territorializándolas” para ir “re-territorializándolas” a través del manejo de la “información”; vale decir, a través del conocimiento de las carencias locales y del manejo competitivo de la demanda y oferta.

En el medio dominante los periodistas ocultan su posición de clase al reivindicar su autonomía como grupo social (con sus foros sobre la ética periodística, sus premios anuales, gremios, colegios, placas, togas, diplomas, fetiches folclóricos del mal llamado “profesionalismo”.) «El ser social determina la conciencia». Recientemente muchos estudiantes en periodismo ecuatorianos se opusieron a la universalización del derecho de informar propuesta por el gobierno de Rafael Correa.

El mito dominante se llama “objetividad”. Se fundamenta en nuevas técnicas que evocan la imparcialidad, la exactitud, el sacrificio heroico del periodista para informarnos. Entre estas técnicas derivadas del modelo estadounidense,  está la introducción del “locutor estrella”, con una separación juzgada necesaria entre información ”factual” y “opinión”.

Armand Mattelard : “Si el periodista no quiere ser cómplice de la reactualización cotidiana de la opresión y explotación, precisa superar esa noción de realidad “imparcial” y vincular la noticia con el acontecer histórico, vale decir reconectarla con la realidad contradictoria y conflictual donde precisamente esas contradicciones y conflictos niegan la imagen armónica de la sociedad y la “verdad” y la “veracidad” que impone una clase.

Cuando queremos ejemplificar el concepto de «información socialmente útil», mostramos a los participantes las imágenes del cine-tren de Vertov y Medvedkine que recorría la Rusia de los años 20, en un momento de gran efervescencia y de gran creatividad previas a los años estalinianos. Aquel tren compuesto por una docena de vagones, ancestro perfecto del medio comunitario, estaba totalmente equipado con dormitorios, comedores y laboratorios, salas de montaje, de proyección, etc.. Con el cine-tren se podía filmar, revelar, montar y proyectar en 48 horas de koljoz en koljoz documentos-panfletos, contribuyendo así a la toma de conciencia de los campesinos :

  Estas actualidades sobre la transformación revolucionaria serían difundidas en las ciudades, en las plazas públicas, en los ferrocarriles, en cines de vagones, especialmente acondicionados con las funciones en marcha durante las paradas, en las vías fluviales, en vapores cine, cines instalados a lo largo de las riberas y cines ambulantes; en cines-carruajes, de aldea en aldea, de pueblo en pueblo, en automóviles cinematógrafos, el aparato de proyección es movido por el automóvil que funciona en puntos muertos, con las metas siguientes: el obrero textil debe ver al obrero de una fábrica de construcción mecánica cuando fabrica una máquina necesaria para el obrero textil. El obrero de la fábrica de construcción mecánica debe ver al minero que proporciona a la fábrica el combustible necesario, el carbón. El minero debe ver al campesino que le produce su necesario trigo. Todos los trabajadores deben verse mutuamente para establecer entre sí una ligazón estrecha e indestructible, pero todos estos trabajadores se encuentran alejados unos de otros, y por tanto no pueden verse (…). Uno de los objetivos del cine-ojo es justamente establecer una relación visual entre los trabajadores del mundo enteroDziga Vertov, “El cine-ojo”

 

¿Cual es la forma del noticiero dominante ?

La forma del noticiero dominante o “de la democracia representativa” (reproducida mecánicamente en 99% de los canales de Tv del mundo) se caracteriza por un(a) locutor(a) estrella que “es la noticia” mientras la realidad social se reduce a unos meros “planos de apoyo” cada día más breves, espectaculares, aplastados por el comentario periodístico que nos dice lo que tenemos que pensar de cada “hecho”. Es el reino de una clase social que define el mundo con sus palabras abstractas como si el mundo no fuera creado por el esfuerzo y el trabajo diario del pueblo. Para el espectador no hay tiempo para pensar, ni siquiera para recordar (estos noticieros se borran rápidamente en la memoria, las noticias-mercancías son efímeras, desechables, no hay ningún tipo de seguimiento de los “hechos”).

Tampoco hay tiempo para la investigación porque hay que sacar cada día un salchichón de noticias dentro de la competencia de la velocidad entre canales. Por ello los camarógrafos de prensa ya saben lo que van a grabar antes de llegar al lugar de los hechos. Hay cintas con “planos de apoyo” listos, independientes de la realidad que se va a tocar (por ejemplo la taquilla de un banco o un pozo a contraluz cuando se habla de economía, etc. pero nunca los trabajadores que hacen la economía). El locutor aparece como un busto plástico y no conoce la realidad de la cual le toca hablar. Esta norteamericanización del noticiero explica el aislamiento entre los pueblos y el comportamiento de tantos (mal llamados) comunicadores sociales: arribistas, rivales, que consideran como “obreros” a los trabajadores de la cámara y del sonido, sin el menor interés por la información ni por la investigación participativa. Este gremio que se autoproclama dueño del derecho de informar desprecia los medios comunitarios.

¿En cambio, cual es la forma de un noticiero comunitario?

Un noticiero comunitario es una herramienta de liberación colectiva y de formación intelectual; puede tener muchas formas pero si debe tener algunas características fundamentales:

–       La centralidad del pueblo en la agenda informativa (sus intereses, sus propuestas, sus balances, sus críticas, sus sueños..) por ser trabajador, creador y pensador del mundo. Existe un equilibrio entre lo que se hace, lo que se dice y lo que se imagina.

–       La posibilidad para el espectador de pensar (recordando el concepto del ciudadano critico de Simón Rodríguez), es decir el noticiero tiene que dejar que se expresen varios puntos de vista, que se pueda entender procesos desde causas a efectos, acumular conocimientos en el tiempo para que el mismo espectador pueda participar intelectualmente en la construcción del sentido sin que lo aturdan la velocidad brutal o el comentario autoritario.

–       Que el equipo encargado de informar disponga del tiempo suficiente para generar una verdadera información (tiempo de investigación, tiempo del seguimiento, duración misma de los reportajes, etc.. ). Se trata de dignificar el oficio de informar y de una verdadero profesionalismo basado en la investigación a profundidad de la realidad antes de transmitir informaciones.

–       Que el periodista no se crea la estrella sino que sienta el honor de ser un humilde y discreto facilitador o dinamizador cuyo papel es enlazar los testimonios y las situaciones que la apariencia cotidiana tiende a separar (conceptos de Augusto Boal y de Paulo Freire sobre lo que debe ser la función de un pedagogo revolucionario). O sea, para decirlo con Sartre: que el equipo periodístico sea un puente de pueblo a pueblo.

T.D.

Sede de Catia Tve
Sede de Catia Tve

URL de este artículo: https://escuelapopularcineytv.wordpress.com/2012/06/15/fotos-taller-de-reportaje-para-las-televisoras-comunitarias-en-catia-tve-junio-2012/

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